¿Vemos el mundo realmente cómo es?

 En clase de psicología hemos trabajado y realizado mapas mentales sobre el tema de la percepción, un tema que esconde muchas sorpresas.

Desde Heráclito hasta Berkeley, muchos filósofos han puesto en cuestión la verdad del mundo que percibimos con los sentidos. ¿Existe algo de lo que no podamos dudar?

A menudo los filósofos y los científicos han pensado que nuestros sentidos nos engañan. 

Y en cierta medida, así es. Por ejemplo, cuando hablamos, damos por sentado que los objetos poseen un color. Así, decimos por ejemplo “el tomate es rojo”, pero ¿es realmente así?

La respuesta es NO. En primer lugar, el tomate es todo menos rojo, porque lo que hace es rechazar las largas longitudes de onda del color rojo. En segundo lugar, el color del tomate es el resultado de nuestra construcción mental. Como afirmó Isaac Newton, los rayos de luz no tienen color; el color, como todos los demás aspectos de la visión no reside en el objeto, sino en el teatro de nuestro cerebro.

Igual que la alucinación que tendrás la ocasión de experimentar si sigues las instrucciones del vídeo de este enlace: 

 

https://www.youtube.com/watch?v=mMi9Wd_Bzt0