Hacemos llegar a nuestra comunidad educativa las palabras que una alumna recien graduada ha compartido con todos nosotros.
"Ésto es para que en unos años, cuando estés siendo quien quieres ser y cumpliendo esos sueños que anhelabas desde niño, leas esto y recuerdes este momento; recuerdes este día en el que escribo esto. En ese momento, no sé si será o no soleado, en este salón de actos lleno de familiares increíblemente orgullosos de sus hijos, nietos, primos o sobrinos; este día lleno de emociones encontradas: lágrimas de alegría o de tristeza; lágrimas de bienvenida y lágrimas de despedida. Lágrimas de despedida de una etapa que creo que todos los que estamos aquí presentes podríamos por fin reconocer que ha sido realmente increíble.
Ésto es para que recordéis algunos de los detalles que han estado ahí durante nuestra vida escolar, detalles de los que igual no éramos conscientes pero que han definido estos 18 años de nuestra vida. Pero esos detalles no son lo más importante de esto; lo más importante son cada una de las personas que han definido estos años; cada persona de esta familia y cada piñón de esta piña. Digo piña porque todos sabemos que es lo que mejor define a nuestra clase. Es verdad que en una piña hay piñones que nunca llegan a tocarse, pero como digo, están en la misma piña. Broncas, enfados y riñas a miles, pero intentad hacer memoria de alguna… ¿cuesta verdad? En cambio, si os pido que recordéis las risas del viaje de estudios, los trapicheos con el mando de los altavoces, la noche de cotilleos en Troka, alguna fiesta juntos, las tómbolas para los exámenes por el grupo de whatsapp de clase, las canciones en la hora del patio… fijo que se os viene más de un recuerdo a la cabeza.
Si os dais cuenta, este colegio ha sido nuestra segunda casa durante mucho tiempo; siete horas diarias, cinco días a la semana, durante nueve meses; quitando las vacaciones y algunos días de huelga que convocábamos con tanto interés. Así durante tres, cuatro, ocho e incluso dieciocho años de nuestra vida. En todo este tiempo hemos aprendido mucho, de todo; no sólo de lo que se enseña en clase, también hemos aprendido de nosotros mismos y de nuestros amigos.
Mis piñones: esto se acaba. Pero como todo en la vida, cuando una etapa se termina, algo nuevo empieza. Cada uno toma un camino y empieza a trabajar en su futuro. Nervios, tristeza… alegría quizás; pero sobre todo, miedo es lo que sentimos. Miedo a lo desconocido y al futuro. Un miedo que no es malo, porque ese sentimiento compartido nos une aún más, pues todos estamos en él.
Hoy, 23 de mayo de 2018, nos despedimos de los aprietos y malos ratos, porque entre nosotros esperemos que sea tan solo un hasta pronto y que nos veamos en muchas cenas, en muchas fiestas y en cada recuerdo guardado en lo más profundo de nuestro corazón.
Os quiero a todos y cada uno de vosotros.
16 almas y muchos sueños."
Fdo: Isabel R. E.
